Book - A Todos los Chicos de los que me Enamoré

Saga: A todos los chicos de los que me enamoré #1
Autor: Jenny Han
Editorial: Destino [Planeta]
Páginas: 384
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A Todos los Chicos de los que me Enamoré | P.D Todavía Te Quiero

Lara Jean guarda sus cartas de amor en una caja. No son cartas que le hayan enviado, las ha escrito ella, una por cada chico de los que se ha enamorado. En ellas se muestra tal cual es, porque sabe que nadie las leerá. Hasta que un día alguien las envía por equivocación y la vida amorosa de Lara Jean pasa de «imaginaria» a estar totalmente fuera de control.

*Participo en la Lectura Conjunta de Folloner@s Club

Lara Jean es la hermana del medio, vive con su hermana mayor Margot, su hermana menor Kitty y su padre. Perdió a su madre cuando era más pequeña y desde entonces es Margot quién se ha encargado de todas las cosas de la casa, aunque ella intenta hacer todo lo posible para hacerle las cosas fáciles. Ahora que su hermana se marcha a la universidad en Escocia a estudiar, debe aprender todo lo posible para hacerse responsable de su familia, no puede negar que le da un miedo terrible porque siempre ha tenido a Margot para guiarlos pero debe poner su mayor esfuerzo porque sabe que es un paso importante para su hermana y se merece que hagan un esfuerzo en recompensa de todo lo que ha hecho ella por ellos. No solo debe lidiar con ese nuevo estatus sino que además sus cartas, esas que recelosamente guarda en una sombrerera que le regalo su madre y que escribió por cada uno de los chicos de los que se enamoró en forma de despedida pero que nunca serían enviadas, fueron mandas a los destinatarios. Este suceso desencadena todo un lío para Lara Jean porque dentro de esos chicos está uno que todavía la confunde pero que es totalmente prohibido para ella, con el propósito de evitar que las cosas se vuelvan incomodas o cambien, se inventa un relación con otro chico y todo esto provoca que este realmente confundida con sus sentimientos.

No son cartas de amor en el sentido más estricto de la palabra. Mis cartas son para cuando no quiero seguir estando enamorada. Son una despedida (...) Si el amor es como estar poseído, quizá mis cartas de amor sean como un exorcismo. Mis cartas me liberan. O, al menos, eso es lo que se supone que deberían hacer.

Desde la primera vez que leí sobre esta historia me llamó muchísimo la atención, la sinopsis plantea una trama realmente interesante con todo el asunto de las cartas y demás pero al ir leyendo diferentes opiniones mi interés mermo un poco. De todas formas seguía con la duda de darle una oportunidad al libro y al final me anime gracias a la Lectura Conjunta para Noviembre de Folloner@s Club. Me alegra mucho haberme embarcado con esta historia porque fue una lectura relajada, sencilla, amena y corta, se lee bastante rápido, me enganchó desde los primeros párrafos y me cayó de perlas porque estos últimos días he tenido poco tiempo para leer debido a otros compromisos y la próxima semana no podré leer nada [luego les contaré porque], así que fue un soplo de aire fresco y pude conocer la pluma de esta autora.

La trama si tiene varios tópicos que vemos dentro del género adolescente pero la autora los maneja dándoles otros matices que hacen que no se te hagan ni tediosos ni aburridos, además me sorprendió con que las cartas no han sido el punto focal de todo el asunto sino que actúan como desencadenante, sirvieron para que la protagonista pudiera conocerse mejor y se fueran aclarando algunos puntos. El libro toca temas muy reales como la búsqueda de identidad, los lazos familiares, el primer amor, la desconfianza, la amistad, asumir responsabilidades, la confianza, el perdón y las apariencias, de cada uno de estos podemos encontrar alguna enseñanza pero si me hubiera gustado que se profundizara un poco más en ellos y que esa colisión que se dio en los capítulos finales tuvieran mayor relevancia y no que se resolviera tan rápido como se resolvió.

Me pregunto cómo será ejercer tanto poder sobre un chico. No creo que me gustase. Tener el corazón de alguien en tus manos entraña mucha responsabilidad. 

Tienes que relajarte, Lara Jean. La vida no tiene que ser tan organizada. Sigue la corriente y déjate llevar.

Hablando de los personajes Lara Jean es una adolescente que siempre se ha portado bien, desde que murió su madre sabe que debe hacerle las cosas fáciles tanto a su padre como a su hermana mayor, es tranquila, inocente, le gusta lo vintage, pasa desapercibida en el instituto, le encanta cocinar dulces, tiene pocos amigos y le da miedo aventurarse con el amor. Se nota una evolución en ella porque le toca enfrentarse a situaciones que poco a poco se le van de las manos pero donde tomará sus propias decisiones, lo que no me ha gustado es que es un poco idealista en lo referente al amor, tampoco me gusta que se refiera a pertenecerle a alguien solo porque es tu pareja y que se cobija muchas veces bajo la sombra de su hermana mayor. Margot es un personaje que me sigue generando dudas, por un lado resalto que se puso a cuestas toda la responsabilidad familiar, eso hace que se gane todos mis respetos porque no es una labor fácil y más que se haya animado a seguir sus sueños. Pero muestra una parte insufrible y egoísta, sobre todo en la parte final vemos como su peor cara sale a relucir. Kitty tiene un carácter fuerte, es la de las travesuras y muestra una parte madura. También tenemos a Josh que es el ex-novio de Margot, tiene una excelente relación con la familia de Lara y le quieren mucho, me parece que es un chico que no sabe lo que quiere, me confundió con algunas de sus actitudes y no me terminó de caer bien del todo. Por último mencionaré a Peter, es el típico guapo pero que las apariencias engañan, entra en el momento más indicado y logra que nuestra protagonista se cuestione algunas cosas.

En conclusión, A Todos los Chicos de los que me Enamoré es una historia ligera perfecta para pasar un rato relajado, para descansar de largas sagas o libros pesados, tiene un lenguaje sencillo y una narración amena, con todo el asunto de las cartas nos sumergimos en otras temáticas más profundas como son los lazos familiares, el crecimiento personal y el primer amor. 

No tiene sentido preguntarse qué habría pasado. Nadie podría darte todas las respuestas. Me esfuerzo, de verdad que lo hago, pero me cuesta mucho aceptar este modo de pensar. 

Dice que a veces tienes que gritar tus sentimientos; si no lo haces, se pudren.