Book - El Chico que Dibujaba Constelaciones

Autora: Alice Kellen
Editorial: Autopublicado
Páginas: 245
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Esta es una historia de amor, de sueños y de vida. 

La de Valentina. La chica que no sabía que tenía el mundo a sus pies, la que creció y empezó a pensar en imposibles. La que cazaba estrellas, la que anhelaba más, la que tropezó con él. Con Gabriel. El chico que dibujaba constelaciones, el valiente e idealista, el que confió en las palabras «para siempre», y creó los pilares que terminaron sosteniendo el pasado, el ahora, lo que fueron y los recuerdos que se convertirán en polvo.

... tú y yo, Gabriel, no estábamos hechos para seguir ninguna norma.

Aunque aprecio las portadas bonitas [es innegable que estás son la primera impresión e influyen en cierta medida], no son mi primer criterio para inclinarme por un libro [contadas excepciones], pero no se puede negar que esta es realmente preciosa y junto con su título adorable llamó de inmediato mi atención. Sumándole que disfruto mucho del estilo de la autora, la premisa propone una historia encantadora y todas las opiniones que he leído son bastante positivas; así que apenas pude me embarqué con esta lectura.

Quedé completamente enamorada de la historia de Valentina y Gabriel [suspiro]. Es una trama corta, me enganchó desde la primera frase, tiene una narración amena, Alice utiliza un lenguaje cercano y todo eso hizo que terminara el libro en unas pocas horas. Me ha gustado mucho que está dividido por épocas, estás nos van mostrando cómo se va construyendo la relación desde el momento que se conocen, pasando por diversas etapas que traen consigo cosas maravillosas, buenas, de aprendizaje, duras, tristes y no tan buenas. Es un amor bonito, con bases sólidas más no es utópico, es creíble y demuestra que no se trata de fórmulas mágicas ni tolerar situaciones inaguantables, sino de un trabajo del día a día, respetando a la pareja [sueños, emociones y demás], en los momentos difíciles recordar que vale la pena y juntos cimentar un camino en común.

Querías verme de verdad, con las partes buenas y las malas, como tú mismo te habías mostrado ante mí. 

Ya no solo deseábamos tener alas, sino que queríamos echar a volar sin paracaídas y sin esperar a que nadie nos diese permiso para hacerlo. 

Resalto que esta historia empieza en una período donde la mujer todavía era considerada inferior y su papel se limitaba a casarse para ocuparse de las labores del hogar; sin embargo se estaban dando casos para cambiar ese paradigma y muchas mujeres elegían otras opciones para su futuro: educación y participación activa. Ha sigo genial vivir ese proceso con Valentina, abrumada con todo el tiempo libre que tenía al principio de su matrimonio, su temor a enfrentarse al nuevo reto pero con ganas de capacitarse, su anhelo de ser mamá, poniendo todo de sí para tener un ambiente feliz con su esposo, con ganas de trabajar y superarse; todo lo compagina muy bien: con sus más y sus menos pero el balance general es positivo. Además que Gabriel es un hombre estupendo, la impulsa a que siga sus sueños, la apoya en sus decisiones, no la presiona, ni la limita, ni la opaca, se involucra y siempre le repite que desea estar a su lado mientras descubre el mundo y brilla. Tiene muchas particularidades que me conquistaron, pero la que destaca por encima de todo es la que le da el título a este libro: lo de las constelaciones y no diré más para que descubran a que hacen referencia. 

En pocas páginas logró trasmitirme un sin fin de emociones, me conmovió en muchos momentos y algunas lágrimas se me salieron. Hay tantos detalles, cosas pequeñas que en conjunto enternecen y que dan ejemplo que son estas las que hacen la diferencia: compartir la lectura, bailar, animarse a la aventura de viajar, dibujar las constelaciones y otras tantas cosas. Resalto que la autora consigue ponernos en contexto y ambientar cada época en su justa medida, mostrar los cambios que esto trae [social, tecnológico, económico, político, etc...] y como esto influye en esta relación. 

En conclusión, El Chico que Dibujaba Constelaciones es una historia fabulosa, quedé enamorada del proceso de estos protagonistas para construir su relación con todo lo bueno y todo lo malo, cada etapa trae retos diferentes. Es una historia de amor con tantos detalles, trasmite un sin fin de sentimientos, conmueve, los protagonistas crecen y aprenden; además que la ambientación está dada en su justa medida para ver el cambio que trae cada época y con esto un nuevo reto para esta pareja. Recomiendo que se animen con esta trama, de seguro quedaran con sensaciones muy bonitas. 

Cincuenta. Medio siglo a tu lado. 

Gabriel, en este mundo es difícil cruzarse con alguien como tú, alguien que siempre sume, alguien que aporte luz y aleje las sombras, alguien que dé sin esperar recibir nada a cambio.