Book - Volverás a Alaska

Autora: Kristin Hannah 

Editorial: SUMA

Páginas: 560

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Alaska, 1974. Indómita. Impredecible.

Y para una familia en crisis, la prueba definitiva.

Ernt Allbright vuelve de la guerra de Vietnam convertido en un hombre distinto. Incapaz de mantener un trabajo, toma una decisión impulsiva: toda su familia comenzará una nueva vida en la salvaje Alaska, la última frontera.

Con apenas 13 años, su hija Leni ansía encontrar su lugar en el mundo, mientras que su mujer, Cora, estaría dispuesta a cualquier cosa por el hombre al que ama, aunque eso signifique seguirle en su aventura hacia lo desconocido.

En una inhóspita y remota esquina del país, los Allbright encontrarán una pequeña comunidad de hombres aguerridos y mujeres aún más fuertes en la que labrarse un nuevo futuro. Allí, Leni tendrá que madurar muy deprisa, enfrentándose al desafío de una naturaleza desmesurada y cruel, a lo que oculta su propia familia y a la tormentosa relación de sus padres. Pero cuando el invierno llegue y el frío y la oscuridad lo invadan todo, madre e hija descubrirán que, en un entorno hostil, nadie puede salvarte más que tú mismo.

*Participo en la lectura conjunta de Oasis Literario*

 

De Kristin Hannah ya había leído El Ruiseñor, historia que hasta ahora es mi favorita de lo que va del año; así que cuando salió este libro como lectura del club no dude en animarme a participar.

Muchos elementos me llamaron la atención: la ambientación ya que nos traslada a Alaska, que por sus condiciones geográficas es un ambiente bastante atractivo, también se tiene en cuenta la época ya que todavía seguía siendo un lugar hostil, con poco desarrollo en infraestructura, servicios públicos precarios y primaba la supervivencia. Pero sin lugar a dudas lo que más me motivó a darle una oportunidad fue la temática fuerte que trata y como disfruté muchísimo del estilo de la autora, tenía mucha curiosidad por saber cómo desarrollaba la situación a la par de descubrir cuantas emociones me provocaría; quería que esta historia me revolcara por dentro [literal], tanto o más que con su anterior libro.

En la vas extensión de esta impredecible tierra salvaje, o bien te conviertes en la mejor versión de ti mismo y floreces o saldrás corriendo, entre gritos, de la oscuridad, el frío y la adversidad. No hay punto intermedio, ni lugar seguro; aquí no, en la Gran Solitaria. 

Quizás mis expectativas eran demasiadas, no he llegado a conectar tanto como esperaba pero esto no quiere decir que no haya disfrutado de la historia, solo que hay acciones que no comparto, me fueron difícil entender y quedé con cierta desazón de cara al reflejo que estos hechos tienen en nuestra realidad. No obstante, hacer juicios de lo que aquí acontece es muy complicado porque somos solo espectadores por lo que no tenemos sentimientos implicados, no tenemos el poder de entrometernos para cambiar algo y por eso analizamos mejores decisiones. Tendríamos que pasar por la misma situación [exacta] para realmente saber nuestra actitud y determinaciones. Es muy triste que casos como estos se repitan a diario, seguro que muchas mujeres se pueden sentir identificadas con esta historia [lastimosamente], ver cómo afecta en tantos niveles, la impotencia que se siente el no poder ayudar más cuando se ciegan y no aceptan alguna ayuda.

Además hay tantos factores que componen esta trama que se vuelve todo aún más complicado, empezando por los antecedentes del padre de la protagonista ya que vivió la guerra de cerca y tanta violencia debe dejar grandes secuelas; agrego que no recibió ninguna ayuda profesional para superar de alguna manera esos traumas; no estoy justificando su comportamiento porque bajo ninguna circunstancia se debe cruzar la línea que cruzó. Le sumo que estamos en un momento donde la mujer tenía un papel muy limitado en la sociedad, no se hablaba abiertamente de estos temas, tampoco se daban garantías para denunciar, y para ser francos, era algo aceptado, normalizado y el hombre tenía todas las papeletas para salirse con la suya. Hay una hija de por medio que irremediablemente siempre estará en el medio, ama a sus padres más sabe que no es normal las cosas que suceden, un entorno familiar inadmisible; una relación tóxica, dependencia, aceptación del daño y no es hasta las últimas consecuencias que se cae en cuenta de que el perjuicio es tan profundo, un ejemplo terrible para la persona que depende de tu cuidado.

Desde que puedo recordar, los libros han sido mi lugar seguro. 

Todo ese tiempo, papá le había estado enseñando a Leni los peligros del mundo exterior. Lo cierto era que el mayor peligro estaba dentro de su propia casa. 

Hay otra cara, una ambientación salvaje pero aparecen aquellos personajes que sobresalen por su fortaleza y que dan una lección de lucha, supervivencia e incluso de unión y apoyo. Además Leni es una chica con la que simpaticé, pude sentir su angustia, da lástima que haya tenido que vivir tanta zozobra, dolor, confusión porque sus protectores no le brindaran un refugio, seguridad; tener que transigir en cosas tan terribles para estar al lado de su mamá. Una chica que se sobrepuso a todo eso, sin dudas algo que le generaría un trauma cualquiera y salió adelante [ciertas decisiones miro con lupa pero como dije anteriormente habría que estar en sus zapatos].

Se pueden dar cuenta que esta historia no deja indiferente, provoca tantas reacciones y se puede debatir sobre los temas que trata; me gusta pensar que aquí vemos algo que jamás, nunca se debe aceptar una situación como esta [ni parecida] y no se trata de algo normal, no se tratan de muestras de afecto; tampoco es el ejemplo que se le debe dar a los hijos y saber que si hay otras opciones, pedir ayuda.

En conclusión, Volverás a Alaska es una historia que trata un tema muy fuerte, una realidad que lastimosamente se presenta y que hiere a tantos niveles; da mucha impotencia cuando no se puede ayudar de ninguna manera y da lástima por cómo afecta a los hijos. Vale la pena darle una oportunidad para no ser indiferentes frente a casos como estos, además que la autora logra trasmitir muchas emociones y por todo lo que acontece, abre las puertas para el debate.

¿Qué puede pasarle al que está esperando conseguir lo mejor y recibe lo peor? ¿Era mejor no tener esperanza alguna y estar preparado? ¿No era esa la lección que siempre le daba su padre? Prepararse para lo peor. 

Mamá quería que Leni mirara hacía otro lado, con la misma facilidad con que ella lo hacía. Que perdonara aun cuando la disculpa ofrecida era tan fina como un hilo de pescar y tan frágil como la promesa de mejorar.