Book - 13 Locuras que Regalarte

 Serie: Volver a ti #3
Autor: Alice Kellen
Editorial: Titania
Páginas: 384
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33 Razones para volver a verte | 23 Otoños antes de ti | 13 Locuras que Regalarte

Autumn ha crecido en hogares de acogida y su pasado es como un lienzo en blanco. Sabe que es importante defender sus ideas, vivir al día y no aferrarse a las cosas, pero siente debilidad por «la casa azul», esa preciosa propiedad en la que años atrás vivía una familia que ella anhelaba desde lejos y que, ahora, está a punto de convertirse en un montón de escombros por culpa de la inmobiliaria de Jason Brown, un hombre al que no le gusta ceder el control ni salirse del camino correcto, a pesar de que su mirada clara esté llena de contención. 

Y, aunque Autumn pretendía evitarlo, Jason termina siendo un cosquilleo en la tripa, un beso robado, una atracción imprevista que ninguno de los dos puede frenar durante la noche de tormenta que cambiará y unirá sus vidas para siempre. 

Porque, a veces, los polos opuestos rozan. 

Y prende la chispa del amor y la locura. 

*Participé en la lectura conjunta de Oasis Literario*

He llegado al final de esta serie que me conquistó por completo. Confieso que me tomé mi tiempo para embarcarme con esta lectura [eso sí, adquirí el ejemplar a los pocos días de su lanzamiento] porque no quería despedirme tan rápido de esta historia y de estos personajes, aunque por otro lado estaba ansiosa por conocer a Jason y como no podía ser de otra manera, fue gracias a que salió este libro en Oasis Romántico [ya saben que poco me resisto a las lecturas conjuntas] que me animé con esta última entrega y cierro la serie de Volver a ti. 

Me ha gustado que siguiera con su línea anterior, haciendo un recorrido de momentos importantes de la protagonista y de esta manera lograr simpatizar con ella. Además que en el segundo y este tercer libro son personajes nuevos; es decir no tenemos ningún dato de ellas pero de los chicos del grupo hay alguna información, así que está genial conocerlas antes de entrar de lleno con la trama principal. 

Autumn llegó entonces a la conclusión de que ella era como una moneda. Las monedas son bonitas y todo el mundo quiere tener muchas en el bolsillo, pero pasan constantemente de una mano a otra. Las monedas no son de nadie y son de todos, se intercambian y su valor es muy relativo. 

No hay nada más flexible que la vida misma y nosotros tenemos que saber adaptarnos a ella.

Esos instantes que conocemos de la vida de Autumn me han emocionado mucho, atravesó por situaciones que sin dudas marcan y dejan una huella emocional. Resalto que la autora haya hablado sobre los hogares de acogida, un tema que considero super importante pero no se le presta la debida atención y que todavía queda muchísimo por mejorar y cosas que cambiar. Aquí justamente se muestra las fallas del sistema, que estas pueden provocar que estos niños crezcan con escasez en la parte afectiva y puede llevar a que sean resentidos, no adaptarse a la sociedad luego de cumplir con la mayoría de edad y quedan totalmente a su suerte, entre otras tantas cuestiones. Considero que varios temas se tocan con pinzas, no queriendo hundirse en aguas turbias y que requieren [pienso yo] un tratamiento especial; no obstante estos si tienen injerencia en el contexto de la protagonista y afectan de una u otra manera.  

La actitud de Autumn tiene su parte positiva; me parece fantástico que se centre en el presente y ver las cosas buenas de la vida. No permite que lo negativo la derrumbe, es una luchadora porque su infancia no fue la ideal pero ella sigue creyendo en la familia y la estabilidad aunque también le gusta descubrir y explorar. No obstante, percibí que en determinados momentos esta forma de actuar le permitía tener una fachada, no hacerle frente a ciertas situaciones. Jason me ha sorprendido, no sé por qué tenía otra idea de su personalidad [no recuerdo si alguna información de otras entregas me dio esta idea equivocada] pero no esperaba que huyera de los sentimientos y fuera tan cuadriculado. Su forma de ser no me ha molestado, es cierto que tiene sus momentos que chocan pero me ha gustado ver cómo va abriéndose a lo nuevo que trae Autumn a su vida, acepta esas emociones y aprende: no se trata de poseer sino de compartir tu camino con el de otra persona. 

Ella no entendía cómo él podía ser siempre tan correcto y hacerlo todo tan bien, porque debía de ser agotador pasarse el día intentando ser perfecto, especialmente cuando uno no lo era. 

La gente hace locuras por amor todo el tiempo, locuras de esas del día a día que al final marcan una relación y se quedan en el recuerdo.

Lo que me ha dejado con dudas es porqué Jason se cerró a los sentimientos y decidiera controlar cada uno de sus pasos. En ninguna parte se hace referencia a algo que lo haya marcado [no que recuerde] y conocemos parte de su infancia, igual que la interacción de su familia que es muy normal; así que no hay nada que dé una explicación. Simplemente quiso tener esa postura y lo interiorizó hasta tal punto que le costó transigir esas reglas impuestas.  

Destaco todos esos detalles que la autora agrega y hacen que la historia sea adorable. En este caso se trata de las locuras, justamente le dan sentido al título, que surgen de una conversación de los signos zodiacales, más específicamente que toman el hábito de leerse lo que sale en el horóscopo: él es Tauro y ella Escorpio. También que Autumn le da valor a los recuerdos ajenos, esto sale de los objetos antiguos que adquiere y vende en la tienda de antigüedades. 

En conclusión, 13 Locuras que Regalarte fue un cierre de serie con broche de oro; una historia adorable, logró trasmitirme un sin fin de emociones, simpaticé con la protagonista y sus circunstancias. Además me pareció maravilloso que la autora hablara sobre los hogares de acogida y lo que esto implica; visibilizando este tema que me parece sumamente importante y mostrando que todavía queda mucho por hacer. El estilo de Alice Kellen me sigue dejando muy buenas sensaciones, tiene un encanto especial porque logra engancharme desde el primer capítulo y no puedo parar de leer. Disfruté de estas tres historias de Volver a ti y sus protagonistas, se ganaron un lugar en mi corazón. 

El mundo danzaba en un movimiento constante: las personas cambiaban, se marchaban, regresaban, desaparecían. Los sueños se retorcían, se reinventaban. Cada día era una oportunidad para ser alguien diferente, mejor, y decidir qué rumbo tomar. Sin constantes, sin líneas rectas e intactas, Autumn entendió que ella misma era única variable.