Book - La Chica del Tren

¿Estabas en el tren de las 8.04?

¿Viste algo sospechoso?

Rachel, Sí 

Rachel toma siempre el tren de las 8.04. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. 

¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece? 

Tú no la conoces. Ella a ti, sí.

«Un impresionante debut en el mundo del thriller» The Guardian

«Agárrate fuerte... Nunca sabes los horrores que acechan en la siguiente curva» USA Today

«Nada como un posible asesinato para romper la monotonía de tu viaje diario en metro» Cosmopolitan

Rachel es una treintañera que atraviesa una crisis personal.
Su vida es una serie de catastróficas desdichas: se ha separado de su marido, se ha quedado sin trabajo y se ha tenido que mudar a las afueras de Londres con una amiga.  Además tiene un problema con la bebida y ha "olvidado" decirle a su compañera de piso que la han despedido.

Para sustentar la mentira coge el tren de las 8.04 todas las mañanas al centro. Desde su asiento, en una de las paradas, observa la casa de su ex y vislumbra su nueva vida: acaba de tener una hija con su nueva mujer. De paso, como la perfecta obsesiva que es, se fija en una pareja que vive cerca de la estación. Comienza a fantasear con ellos e imagina como será la vida de esta pareja a los que ha bautizado como Jess y Jason.

Son un dueto, un equipo. Y son felices, lo noto. Son lo que yo era, son Tom y yo hace cinco años. Son lo que perdí, son todo lo que quiero ser.

Un día, su Jess o mejor dicho Megan desaparece. A partir de ahí, Rachel comienza por su cuenta una investigación para descubrir su paradero, al parecer estar concentrada en este caso es la única manera que ella tiene para mantenerse sobria.

La chica del tren esta narrada por las tres chicas protagonistas de la historia: Rachel, es a la cual se le dedica más paginas; Anna, la esposa del ex marido de Rachel y Megan; que es la chica Jess que Rachel ve desde el tren. Cada una de ellas tiene un secreto y cada una de ellas tiene que ver con lo sucedido ese Sábado cuando Megan desapareció.

Ya no soy sólo una chica del tren que va de arriba abajo sin propósito alguno. Quiero que Megan aparezca sana y salva. De verdad. Pero todavía no. 

La historia no me enganchó desde el principio. La empece y no conecte con ella por eso la deje de lado y continué con otras lecturas cortas y a releer otras tantas. Hasta que llego un día que dije: "bueno debes continuar con esta historia" y gracias a Dios lo hice. A medida que pasaban los capítulos me enganchaba más y más, no podía parar de leer [aunque tenía que hacerlo, lamentablemente]. Me atrapó hasta tal punto que la terminé en 2 días y pico.

La historia es bastante sencilla. Una mujer adulta ha desaparecido sin decir nada. ¿Se habrá escapado? ¿Alguien le habrá hecho desaparecer? Al principio todo es posible. Pero, en cuanto empezamos a escarbar en su vida, su pasado y el de las personas que le rodean, nos parece que ha ocurrido algo raro y entonces empezamos a sospechar de todos y cada uno de los personajes. Las situaciones que se narran y los hechos que vamos descubriendo hacen parecer que cualquiera pudo ser el culpable.

Son pocos los personajes que aparecen en esta historia, las tres protagonistas: Rachel, Megan y Anna junto con Tom, el ex marido de Rachel y actual esposo de Anna, Scott, el marido de Megan, Kamal, el psicólogo que trataba a Megan y un hombre pelirrojo que aparece solo en contadas ocasiones. Hacen una aparición poco importante dos policías [que investigan el caso de Megan] y la bebe de Anna y Tom. Y si, entre ellos esta el culpable.

Me olvido de cosas - he dicho -. Sufro lagunas mentales y no puedo recordar dónde he estado o qué he hecho [...] Y si... si alguien me cuenta algo que he hecho pero no recuerdo, ni siquiera tengo la sensación de que tenga que ver conmigo. Y es muy duro sentirse responsable de cosas que no se recuerdan.

Solo en los últimos capítulos pude descifrar quien fue el verdadero culpable, la verdad es que me costo bastante descubrirlo, eso sí, la autora va dejando algunas pistas durante el relato pero yo solo les tome verdadera importancia cuando ya sabía quien fue el responsable. El que puedas imaginarte quién es el culpable no le quita la intriga, sino todo lo contrario. Tú misma, junto a los personajes, serás la que aclare todo el embrollo.

Así que recomiendo bastante esta historia, que un principio parece simple y sosa pero que a medida que te vas entrando en cada uno de los personajes, te va enganchando hasta atraparte y te envuelve en su relato, querrás ponerte el sombrero, la gabardina y usar tu lupa para descubrir este caso por medio de las pistas que te van dando los personajes.

Sé bien lo que es sentirse hueca. Comienzo a pensar que no se puede hacer nada para arreglarlo [...] los agujeros de la vida son permanentes. Hay que crecer alrededor de ellos y amoldarse a los huecos, como las raíces de los árboles en el hormigón.