Dejemos de Mentirnos Tanto

Los hombres no son tan complejos como las mujeres pensamos, las que nos complicamos la vida con ellos somos nosotras mismas.

Hay dos clases de hombres en esta vida: los que te quieren y los que no; estos últimos se notan mucho más, lo que sucede es que nos empeñamos en conseguir lo que queremos sin importar si esa persona está interesada o no en nosotras.

Es ahí donde comienzan las desilusiones, porque nos esforzamos en llamar la atención de alguien que no la merece. Queremos que nos nos quiera como nosotras queremos, buscamos controlarlo en todos los aspectos. Y resulta que forzar las cosas nos causa un gran dolor emocional. 

Si le gustas a ese hombre, él aparecerá; si él te quiere se notará; si busca invitarte a salir, alguna señal dará. Dejémonos de mentirnos tanto a nosotras mismas solo para demostrarles a los demás que "si podemos". El sexto sentido no falla, ¡pero las señales de los hombres menos se equivocan!

¿Te dejo ‹en visto› y lleva varios días sin hablarte? Seguramente piensas: "pobrecito, yo lo entiendo, es que está lleno de trabajo". ¡NO! No le interesas tanto, PUNTO.

¿Te invitó a salir y te canceló en el último minuto por quinta vez? Olvídate que está muy ocupado o enfermo, simplemente eres su última opción y ‹otra mejor› se le presentó. 

¿Te responde con monosílabos y pocas veces te escribe? NO, no es tímido, ni serio. Es solo que no le interesas lo suficiente como para saber y estar pendiente de ti. 

¿Llevas meses, muchos meses, intentando terminarle a la novia para estar contigo? Lamento decirte que si no fue honesto con ella desde un inicio y no tomó la decisión cuando podía tomarla, él NO QUIERE estar contigo, él NO TE PREFIERE, frente a ella. 

Si dejáramos de mentirnos tanto y decidiéramos ser honestas con nosotras, nos ahorraríamos varias decepciones por tercas. Ahora tampoco se trata de ser unas arrogantes engreídas creyendo que si el no contesta inmediatamente, no sirve para nada. ¿Se ha portado bien, pero hoy no pudo escribirte porque ha estado ocupado? Tal vez sea cierto, tú sabes más que nadie cuánto puedes confiar en alguien.

Lo que sí está claro es que a los hombres hay que mirarles más sus hechos que sus palabras, porque nos pueden decir las cosas más bonitas del mundo pero si sus actitudes demuestran lo contrario ... hay que huir. Si ya llevas meses o años en las mismas, debes dejar de justificarle lo injustificable, de creer todas sus excusas, de perdonarle sus fallas constantes.

Tú decides cuánto te amas a ti misma, tú decides lo que permites, lo que MERECES y lo que vales. Debes hacer una reflexión profunda, donde entiendas que debes dejar FLUIR las cosas, para ser honesta contigo y darte cuenta de cómo debe ser la persona que sí merece estar a tu lado.