Book - El Suspiro del Infierno

Saga: The Dark Elements #3

Autor: Jennifer L. Armentrout

Editorial: Plataforma Neo

Páginas: 376

Comprar: Aquí | Aquí

El Beso del Infierno | La Caricia del Infierno | El Suspiro del Infierno

Toda elección tiene sus consecuencias, y Layla tiene que hacer frente a elecciones especialmente complicadas. Luz u oscuridad. Roth, el diabólicamente sexy príncipe de los demonios, o Zayne, el atractivo Guardián que nunca creyó que podría ser suyo. Sin embargo, la elección más complicada que debe tomar Layla es en qué parte de sí misma debe confiar.

Además, Layla tendrá que hacer frente a un nuevo problema. Un Lilin, el demonio más letal de todos, anda suelto, y está creando caos entre aquellos que la rodean…, incluyendo a su mejor amiga. Para salvar a Sam de un destino mucho mucho peor que la muerte, Layla tendrá que hacer un pacto con el enemigo para salvar de la destrucción la ciudad y a todos los seres humanos.

Dividida entre dos mundos y dos chicos distintos, Layla ya no está segura de nada, ni siquiera de su supervivencia, especialmente cuando reaparezca un antiguo trato que los atormentará a todos. Pero a veces, cuando los secretos están por todos lados y la verdad parece indescifrable, tienes que escuchar a tu corazón, elegir un bando y darlo todo en la lucha.

Debo confesar que tenía susto de embarcarme con este desenlace porque las opiniones que había leído no eran muy motivadoras, la mayoría coincidían en que esta última parte no les había convencido tanto como las entregas anteriores; en cambio mis esperanzas estaban justamente en este libro porque los anteriores fueron entretenidos pero no terminaron de conquistarme. Me puse rápidamente con esta lectura para saciar mi curiosidad, quería ver si se cumplían algunas de mis teorías, que sensaciones me dejaba y también porque uno de mis propósitos es terminar varias de mis sagas empezadas durante estos tres primeros meses del año. 

He disfrutado bastante de esta lectura, me enganchó rápidamente y no pude parar de leer, lo terminé en menos de dos días. Mis sensaciones son bastante positivas porque varias cuestiones que me hicieron falta antes aquí tuvieron más desarrollo y se me dio en la vena del gusto al poder contemplar más cosas de este mundo creado por la autora. Quedé bastante satisfecha con este final y de los tres es el que más me ha gustado.

Las palabras podían atravesarte tan profundamente como unas garras afiladas, y aunque la piel podía sanar, las heridas que dejaban atrás las palabras no se desvanecían con la misma rapidez. 

Gran parte de todo esto positivo se debe a que la parte del triángulo amoroso se resolvió muy pronto, por lo que esa indecisión de la protagonista ya no iba a tener peso en el desarrollo de lo demás, ya que muchas veces si se desviaba de lo importante debido a esos pensamientos amorosos y como mencioné en la entrega anterior, hizo comparaciones constantes muy injustas. Desde el principio fue bastante obvio cual iba a ser su decisión, menos mal no cambió en el camino porque el elegido es mi personaje favorito [por consiguiente le da más protagonismo] aunque la manera en que se desarrolló toda esta historia no terminó de convencerme; a Layla le costó armarse de valor para analizar concienzudamente sus sentimientos y su vacilación me frustró bastante.  

Lo que más me hacía falta era conocer a profundidad esta ambientación y los seres que la conformaban, cosa que aquí encontré en gran parte porque nos explicaron principalmente todo lo que representa Layla, ella es una combinación de tantas cosas que me generaba mucha intriga y encima le salen otras características confusas pero todo queda aclarado y toda esa parte me interesó muchísimo, tanto su ascendencia como en lo que se ha convertido. Ha estado genial adentrarnos a una parte del infierno, las descripciones estuvieron perfectas para hacerme una idea de lo podría encontrarme y más cuando tuvimos contacto con dos personajes, uno que no esperaba para nada pero su conversación ha resuelto varias dudas y el segundo que ha sido clave en todo lo que ha pasado, además que tuvo un final que deja ahí la incógnita de si fue su manera de redimirse. Sin embargo me hubiera gustado conocer algo igual en su contra parte: el cielo; saber más de todo este manejo entre ambas fuerzas, su jerarquía y sobre todos estos seres, todo esto tiene mucha tela para cortar.

Los dos harían cualquier cosa por ti ... vivir, respirar y morir por ti, pero no puedes tenerlos a ambos Layla. 

La embriagadora tensión estaba ahí, empujándonos y tirando del uno hacía el otro. Siempre había sido así entre nosotros, y la cosa no estaba disminuyendo. 

Me partió el corazón lo que ha pasado con Bambi, me había encariñado bastante con ella, fue clave en muchos momentos y tenía que ser justamente ella, supongo que era para que nos impactara más esta situación. Pudimos conocer más sobre estos familiares, no quedé con curiosidad por conocer a Tambor y se agrega un nuevo miembro. El final que tuvo un personaje no me gustó tanto, normalmente se dice que las acciones valen más que las palabras, en este caso me hubiera gustado escucharlo para que pidiera perdón por todos sus actos y se explicara con ciertas cosas pero no se presentó esa oportunidad.

Hay una escena casi al final que me dejó muy pensativa y como bien dice Layla es bastante cliché. No obstante es curiosa porque nunca sospeché nada raro de ese personaje hasta que Roth menciona algo pero no pensé que hasta esa magnitud. Y me ha gustado la representación que toma el jefe, en parte, por un lado me ha gustado que se le de esa figura por todo lo que conlleva [no quiero decir nada más porque es mejor descubrirlos por sí mismos] pero puede dar pie a otras interpretaciones o quizás es que soy yo que sobre analizo todo.

En conclusión, El Suspiro del Infierno es un desenlace que me ha dejado bastante satisfecha, que en gran parte desarrolló aquellos temas donde más tenía curiosidad, donde no había quedado tan convencida por la falta de profundidad y lo que más robaba protagonismo: el triángulo amoroso, tuvo una pronta resolución, lo que permitió que la protagonista no estuviera desviando sus pensamientos a la vacilación en ese tema. Pude disfrutar más de este mundo creado por la autora, conocer más detalles de los seres que lo conforman e incluso visitar un sitio clave, hacernos una idea de lo que encontramos en ese lugar.

No estoy cegado por vuestra gloria —dijo Roth—. Os sentáis en vuestras nubes altivas juzgando a cada criatura viviente. No todo es blanco o negro. Vosotros lo sabéis, y aun así no reconocéis las zonas grises. 

Te quiero. Te quiero. Y lo dije una y otra vez, hasta que ya no pude decirlo más, porque me silenció con su boca.