Book - No Culpes al Karma

Autor: Laura Norton

Editorial: Espasa

Paginas: 352

Si estás leyendo estas líneas es que te ha llamado la atención el título.

¿Te gustaría decírselo a alguien? ¿Serías capaz de decírtelo a ti mismo? Y lo más importante: ¿te gustaría mantener durante un buen rato la sonrisa que se te ha quedado en la cara? Pues esta es tu novela.

Te podríamos contar con más o menos gracia de qué va la cosa, para que te hicieras una idea: que si la protagonista, Sara, es muy  maja, que si tiene un trabajo muy interesante (es plumista, ¿a que nunca lo habías oído?), que si es un pelín obsesiva y alérgica a los sobresaltos.

Por supuesto, la vida se le complica y se encuentra con que su piso se convierte en una especie de camarote de los hermanos Marx cuando en la misma semana se meten a vivir con ella su padre deprimido, su hermana rebelde y  su excéntrico prometido y, sobre todo, el novio al que lleva mucho tiempo sin ver.

Pero mejor no te lo contamos porque te gustará leerlo. Lo único que necesitas saber es que, desde  el título, te garantizamos unas cuantas horas de descacharrante diversión como hacía tiempo que no disfrutabas.

Sara decide inscribirse a la obra de teatro que realiza su colegio para poder acercarse a Aaron, un chico realmente guapo, vocalista de la banda de los humildes y con el cual ha tenido poco contacto. Para hacerse notar se ingenia una escena espectacular para la obra para la cual crea un vestuario con plumas y terminando todo en una guerra de almohadas. Todo sale espectacular, ya que Sara logro aprender del oficio de su abuela: plumista; Aaron le aconseja que ese es su talento especial y que debería convertirlo en su profesión. Lamentablemente en esa época no hubo nada entre ellos, ya que justo cuando Sara se arma de valor ve una escena que la hace desistir de su intento y después Aaron se va del colegio, no vuelve a saber de él. 

Quince años despues, Sara ha terminado la carrera de química pero sabe que esa no es su verdadera vocación y que su sueño siempre ha sido ser plumista. Le suplica a su padre que la deje trabajar en el antiguo taller de su abuela mientras vive en la casa, quiere demostrar que se puede vivir de eso, además que en su país no hay nadie que trabaje en ese arte y puede ser toda una revolución en la moda. Mantener su trabajo soñado es bastante difícil, su novio se va a Paris a buscar trabajo, la situación en España es desalentadora para él como arquitecto y debe irse a otro país para poder trabajar en lo que estudio. Todo se complica cuando su hermana suelta la bomba de que ha decidido casarse con un hombre que nadie conoce y con el cual lleva poco tiempo, sus padres están atravesando por una crisis y hermana y padre se van a vivir con ella, mientras Sara esta preparando todo para tener una semana apasionada con su novio que viene a visitarla. Sumándole que el misterioso novio de su hermana no es nada más y nada menos que Aaron, su amor de instituto. 

— A lo mejor…un día te compongo una canción.
—¿A mí?
—Si, a la chica que sabia hacer magia con las plumas pero prefirió la química.

No voy a entrar a analizar profundamente las situaciones y los personajes [dejo todo eso en mi cabeza] porque hay varias cosas con las que no concuerdo, sacaría muchos peros y me haría todo un lío mental. Considero que este tipo de historias consiste más en disfrutarla en su conjunto, dejando que nos saque varias carcajadas, sintiendo como propias las situaciones vergonzosas por las que pasa la protagonista y haciendo fuerza para que salga de su mala racha y que por fin tenga su final feliz. Además este tipo de tramas hace que simpaticemos bastante con la protagonista, con varias escenas donde nos saca de quicio porque tiene unas conversaciones internas desquiciantes y es la mar de las contradicciones. Es un personaje con bastantes inseguridades, con sus altos y bajos, que toma decisiones apresuradas para salir de situaciones que la superan, que a veces habla más de lo que debe y que es bastante egoísta, sin embargo todos queremos que su historia termine feliz. 

Hay bastantes personajes que tienen peso en esta historia, algunos me cayeron mejor que otros. Aaron es un chico del cual sabemos muy pocas cosas, a lo largo de la narración vamos conociendo algunos episodios de su pasado pero nos enteramos muy poco de sus pensamientos y sentimientos, pienso que se dio bastante rápido el desenlace y cambio de decisión abruptamente, considero que se debió desarrollar un poco más esa parte pero como es una comedia no querían agregar mucho drama, es lo que creo. El padre de Sara sufre bastante, su mujer le es infiel y toda su vida matrimonial se derrumba, se va de la casa, ha perdido el rumbo, su empresa esta teniendo problemas económicos, a sus hijas no parece importarles la situación que esta atravesando y tiene que ver como su mujer esta siguiendo con su vida. Lu, la hermana de nuestra protagonista es una loca sin remedio, que se va de cabeza con lo del matrimonio creyendo que es un juego, que no le importa nada más si no que su evento especial salga a flote y que nadie se meta en su decisión, una rebelde sin causa. Y la mamá de Sara me cayó realmente mal, en ningún momento la entendí, no podía entender porque tenia esa actitud tan a la defensiva y de victima cuando ella era la infiel y encima se la toma con sus hijas. El novio de Sara tiene sus momentos buenos pero considero que hace algo realmente terrible por ser un cobarde y no decir la verdad, que hace que nuestra protagonista se enfrente a una situación de perdida total, aunque ella también se busca esto por querer huir de sus sentimientos. 

Aarón no me había besado aquella noche tan llena de emociones contradictorias, pero tal vez me hubiera dado algo muchísimo mejor: el impulso que necesitaba para hacerme con el timón de mi vida.

Es terrible que nos tenga que pasar algo de vida o muerte para darnos cuenta de que cada día es un regalo, y que tal vez mañana ya no estemos aquí, y que por eso mismo tenemos que intentar vivir de manera intensa.

Como lo que nos debemos quedar es que esta es una de esas novelas con un ritmo desenfadado, ligero, sencillo y sin grandes altibajos, que consigue engancharnos desde sus primeras paginas y logra su objetivo de entretenernos. Tiene situaciones vergonzosas que nos hacen reír pero al mismo tiempo tiene otras que al ponernos en su lugar nos da vergüenza ajena. No culpes al karma es un libro perfecto para desconectar completamente, relajarnos, divertirnos, sin grandes pretensiones. Lo mejor que pueden hacer es disfrutar de la narración y reírse pero sin sobre analizar las situaciones. Es una lectura ideal para este verano.

—Mejor quemarse que volar a saltitos, ¿no? ¿Dónde está la épica en un vuelo raso?